Tu poder personal es la fuerza y energía más auténtica que hay en tí, te permite desarrollar tus capacidades para cambiar la realidad interviniendo sobre lo que eres.

A veces son las circunstancias las que dirigen tu vida; es complicado mantener el timón y que no sean las olas las que de vez en cuando tomen el mando.

También podemos ceder ese poder a otros para cubrir sus necesidades o incluso darle esa fuerza al mundo.

Si prestas atención a dónde lo pudiste perder, si en una relación amorosa, si lo cogió tu jefe desde su autoridad o tiene un trocito cada miembro de tu familia. Estás en lo cierto, te has quedado sin tu poder personal.

Aquí tienes unas cuantas herramientas para recuperarlo y aumentar tu capacidad de influencia:

• Reconoce que la única persona en la que puedes intervenir, Eres TU.
• Trátate con respeto y dignidad.

Revisa lo siguiente:

• El respeto y dignidad parte de cómo te hablas. ¿Qué cosas te sueles decir internamente? ¿Qué porcentaje de lo que te dices es positivo y desarrollador y cuál negativo y exigente? Ahí tienes los porcentajes de tu área de mejora.
• Si consigues dirigirte a ti mismo de una forma positiva, asertiva y respetuosa, da por seguro que aumentará no sólo tu autoestima sino también tu Confianza y Seguridad.
• Te necesitas a ti para cambiar lo que quieras y también te necesitas para relacionarte con los demás.
• Ya sabes, “el respeto empieza por uno mismo” .
• Conecta con tu bienestar
• Se honesto con tu imagen personal y hazlo coincidir con tu apariencia, alinear tu imagen con lo que eres, es la mayor satisfacción.
• Cumple los compromisos contigo, te dignifica e incrementa tu autoestima.
• Habla más desde el corazón e identifícate menos con lo que crees que eres, busca en tu intuición, aquí el medidor es tu corazón.
• Busca y cultiva tu mejor «edición limitada».
• Permítete conocerte.